Noticias de Actualidad del Metro de Sevilla

viernes, 3 de abril de 2009

Una visión algo sentimental del metro

Cuando contaba sólo con 6 añitos, tengo un recuerdo que se quedo grabado en mi cabeza. Circulaba en el coche de mi padre por la Plaza Nueva. En aquél entonces, dicha plaza era un auténtico guiñapo, toda rodeada de un espeluznante muro blanco que la cubría. 

En esa travesía mi madre soltó una frase que aún hoy en día recuerdo: "¿Crees que el abuelo verá el metro funcionando?".

Esa frase iba dirigida a mi padre y yo era un mero espectador de aquello. Hoy tras tantísimos años de especulaciones sobre el metro, por fin es ya una realidad, pero lamentablemente mi abuelo nunca llegará a verlo.

Por este motivo, y movido por cierta sensibilidad, ahora me permito el lujo de contarselo desde aquí en una pequeña carta:

"Abuelo, no sabes como ha cambiado la ciudad. ¿Te acuerdas del muro que adornaba la calle Torneo con dibujos de niños de mi edad? 

Ahora es una gran avenida, y ya no pasa el tren por detras. Te parecerá increible, pero ahora lo que hay es el río y unos cuantos puentes que conectan la ciudad con la Cartuja, en la que por cierto se hizo la Expo 92 con enormes pabellones como los que tu conocistes tras la exposición universal del año 1.929. Se hicieron multitud de sellos de la misma, que a ti te habrían gustado coleccionar.

Se hizo una gran autopista que da la vuelta a toda Sevilla. Están poniendo unas setas gigantes en plena plaza de la Encarnación que son para verlas, y se ha peatonalizado gran parte del centro histórico. El tranvía lo quitaron y ahora lo han vuelto a poner. 

Se ha construido por todos lados, pero ahora lamentablemente no hay quien compre un piso. 

Los militares ya no son como en tu época, ya se admiten mujeres y gays. 

Tu barrio se ha llenado de inmigrantes de color, que han venido aquí a ganarse el pan como pueden, como los españoles hicimos en su epoca en Suiza.

El cacharrito que comprastes para jugar en tu tele en blanco y negro, que eran dos palitos, dos porterias y una pelotita, ha evolucionado una barbaridad. Ahora se llama ordenador y no veas las cosas que se pueden hacer con él.

Y por último, abuelo, el metro, por fin el metro. Ya viene desde San Juan, donde tanto tiempo vivistes, hasta Dos hermanas. Lástima que no llegue por tu barrio, pero todo se andará.

Un beso de tu nieto, y ya seguiremos charlando..."

2 comentarios:

  1. Carlos Ruiz Martínez.17 de abril de 2009, 0:28

    Enhorabuena por tu charla con el abuelo Antonio, seguro que te escucharía con gran atención y con cara de orgullo, porque el siempre estubo orgulloso de sus hijos y nietos.

    No he podido poder evitar la sensación de emoción y de anhelo por aquellos momentos que pasabamos entre sus rodillas, escuchando sus historias con su infinita paciencia.

    Es maravilloso recordar a unos abuelos únicos y maravillosos.

    Seguro que este donde este te ha escuchado y te ofrece un aplauso como el que yo te mando.

    Tú primo Carlos Ruiz Martínez en nombre de tu familia de Isla Cristina.

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  2. Carlos igualmente un abrazo desde aquí para ti y toda la familia.

    No cabe duda de que han sido un ejemplo para todos y que, sin duda, todos llevamos algo de esa esencia maravillosa que desprendían.

    Su espada de militar, los nesquik de la abuela, los cereales con leche, los soldaditos de plástico, los polos que permitían repetir si tenías suerte en el palo del polo, la tele en blanco y negro, el tito eduardo de chaval... en fin, tantos y tantos recuerdos allá por su casa en la barriada del Rocio, que nos acompañaran siempre por donde quiera que vayamos.

    Gracias por los elogios. Te puedo asegurar que lo he hecho sin esperar que lo veais gente de la familia y que me reconforta sentir que os ha gustado.

    Un abrazo.

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